La psicóloga que asiste en la Unidad Penal número 1 de Paraná a José Luis Cote Freccero, acusado del incendio intencional que costó la vida a un niño en San Benito, testimonió ayer y sorprendió al tribunal de la Sala II en lo Criminal y a las partes porque, además de brindar un importante informe que será tenido en cuenta para el resultado final del caso, reveló que en la cárcel capitalina es habitual el consumo de drogas, psicofármacos y alcohol. La profesional deslizó que tal situación es conocida por el personal penitenciario que administraría aquellos elementos en la tarde-noche con la comida. El defensor oficial Alberto Silva Velazco, cuya intervención en este juicio oral y público es por el Ministerio Pupilar en representación de los niños que resultaron con graves quemaduras en el incendio, ocurrido en San Benito el 19 de mayo de 2007 y culminó en la muerte de un niño de 4 años, fue quien asumió la gravedad de la denuncia y solicitará hoy, cuando sea su turno en los alegatos, que el tribunal adopte las medidas que correspondan y se eleve la parte del testimonio de la 
profesional para que la Fiscalía en turno inicie una investigación. Silva Velazo precisó que “la psicóloga expresó que es impresionante el consumo de drogas que se da en la Unidad Penal. Concretamente se refirió a psicofármacos y otras sustancias”. En ese sentido indicó que “fue interrogada por el tribunal y especialmente por este Ministerio Pupilar, porque con independencia de la intervención que tenemos en esta causa, es de nuestro interés, cuando advierto y escucho en este testimonio la situación que exhibe esta profesional, que esto sea investigado”. Por tal razón adelantó que en esta jornada y “al momento de los alegatos” solicitará “que se libre testimonio de esta declaración o de la parte pertinente al Fiscal en turno para que se investigue esta situación, que de acuerdo al testimonio de la psicóloga, se da dentro del Penal”. Silva Velasco manifestó que “ella está en conocimiento por el propio interno que trata (Freccero), que éste sigue consumiendo psicotrópicos, fármacos y alcohol en forma regular” y agregó, ampliando sobre la situación, que el suministro a los internos “se da a la tardecita o a la noche, cuando se produce como un dopamiento”. El letrado dijo que la profesional sostuvo “que (la droga) viene con la misma comida y que a veces es proporcionada por familiares o provienen de otro lado; no dio mayores precisiones sobre el origen porque no debe saber cómo se provee”. Secreto a voces La psicóloga, que testimonió a pedido de la defensa, según precisó Silva Velasco “impresionó a todos, aunque es algo que no es desconocido, puesto que hay expedientes abiertos por este tema, incluso un informe que contestó el defensor general del Superior Tribunal de Justicia (STJ) Arsenio Mendoza”. Así, evaluó: “Creo que esto amerita no sólo una investigación exhaustiva, sino un sinceramiento respecto de este flagelo que provoca un montón de consecuencias nefastas y perjudiciales, puesto que ninguna adicción es buena”. Relato valiente, valioso y descarnadoPara el letrado la actitud de la psicóloga constituyó “un relato sincero, descarnado y triste”, y añadió: “Ella ratifica esto que venimos sosteniendo, que existe, que no es nuevo y rompe con un criterio de hipocresía donde se quiere negar, desmerecer la mención que desde la defensa pública se hace respecto de las personas que están privadas de la libertad y tienen problemas de adicción”. Así, sostuvo que “el testimonio fue valiente y valioso y puede ser el inicio, el momento oportuno para lo que venimos planteando desde la Defensa Pública, que las investigaciones se profundicen y se lleven adelante todas las que sean necesarias para tratar de que la población carcelaria pueda superar esto que es una sobrecarga horrible y destruye al ser humano más allá de cualquier análisis”. Silva Velasco sostuvo “es la primera vez que me toca escuchar algo así de parte de un testigo, porque los conocimientos anteriores sobre consumo de drogas, psicofármacos y psicotrópicos provenían de los mismos reclusos o de nuestros defendidos, de los cuales muchos demandan un tratamiento especial”. Añadió: “Creo que este testimonio será el inicio que nos lleve a un esquema final para que esto se trate y no tengo ninguna duda de que será tratado con toda la seriedad del caso, ya que estábamos trabajando en una propuesta similar a la que se realizó en Buenos aires en el Penal de Gorina”. Por último recordó: “Venimos sosteniendo, e incluso hemos planteado en una entrevista con el ministro de Salud, Ángel Giano, la necesidad de contar o de convertir algún pabellón de la UP1 en comunidad terapéutica de adicciones y organizar algo en la provincia”.
profesional para que la Fiscalía en turno inicie una investigación. Silva Velazo precisó que “la psicóloga expresó que es impresionante el consumo de drogas que se da en la Unidad Penal. Concretamente se refirió a psicofármacos y otras sustancias”. En ese sentido indicó que “fue interrogada por el tribunal y especialmente por este Ministerio Pupilar, porque con independencia de la intervención que tenemos en esta causa, es de nuestro interés, cuando advierto y escucho en este testimonio la situación que exhibe esta profesional, que esto sea investigado”. Por tal razón adelantó que en esta jornada y “al momento de los alegatos” solicitará “que se libre testimonio de esta declaración o de la parte pertinente al Fiscal en turno para que se investigue esta situación, que de acuerdo al testimonio de la psicóloga, se da dentro del Penal”. Silva Velasco manifestó que “ella está en conocimiento por el propio interno que trata (Freccero), que éste sigue consumiendo psicotrópicos, fármacos y alcohol en forma regular” y agregó, ampliando sobre la situación, que el suministro a los internos “se da a la tardecita o a la noche, cuando se produce como un dopamiento”. El letrado dijo que la profesional sostuvo “que (la droga) viene con la misma comida y que a veces es proporcionada por familiares o provienen de otro lado; no dio mayores precisiones sobre el origen porque no debe saber cómo se provee”. Secreto a voces La psicóloga, que testimonió a pedido de la defensa, según precisó Silva Velasco “impresionó a todos, aunque es algo que no es desconocido, puesto que hay expedientes abiertos por este tema, incluso un informe que contestó el defensor general del Superior Tribunal de Justicia (STJ) Arsenio Mendoza”. Así, evaluó: “Creo que esto amerita no sólo una investigación exhaustiva, sino un sinceramiento respecto de este flagelo que provoca un montón de consecuencias nefastas y perjudiciales, puesto que ninguna adicción es buena”. Relato valiente, valioso y descarnadoPara el letrado la actitud de la psicóloga constituyó “un relato sincero, descarnado y triste”, y añadió: “Ella ratifica esto que venimos sosteniendo, que existe, que no es nuevo y rompe con un criterio de hipocresía donde se quiere negar, desmerecer la mención que desde la defensa pública se hace respecto de las personas que están privadas de la libertad y tienen problemas de adicción”. Así, sostuvo que “el testimonio fue valiente y valioso y puede ser el inicio, el momento oportuno para lo que venimos planteando desde la Defensa Pública, que las investigaciones se profundicen y se lleven adelante todas las que sean necesarias para tratar de que la población carcelaria pueda superar esto que es una sobrecarga horrible y destruye al ser humano más allá de cualquier análisis”. Silva Velasco sostuvo “es la primera vez que me toca escuchar algo así de parte de un testigo, porque los conocimientos anteriores sobre consumo de drogas, psicofármacos y psicotrópicos provenían de los mismos reclusos o de nuestros defendidos, de los cuales muchos demandan un tratamiento especial”. Añadió: “Creo que este testimonio será el inicio que nos lleve a un esquema final para que esto se trate y no tengo ninguna duda de que será tratado con toda la seriedad del caso, ya que estábamos trabajando en una propuesta similar a la que se realizó en Buenos aires en el Penal de Gorina”. Por último recordó: “Venimos sosteniendo, e incluso hemos planteado en una entrevista con el ministro de Salud, Ángel Giano, la necesidad de contar o de convertir algún pabellón de la UP1 en comunidad terapéutica de adicciones y organizar algo en la provincia”. 
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